Después de cursar varias cartas a los socios que habían dejado abandonado una gran cantidad de fierros y artículos en desuso y no tener una respuesta sobre estos, se procedió a la venta como chatarra, obteniendo como resultado 4,200 kilos de fierro el cual se vendió a S/0.50 el kilo, obteniendo un ingreso a las arcas del Club de S/2,100.